Primero aclararé que esta
entrada en un inicio iba a ser sobre una salida de entrenamiento que realicé a
la sierra riojana, pero mi última semana en Irlanda le ha tomado la delantera y,
por lo tanto, el honor de tener una entrada.
Soren Kierkegaard
A veces tenemos la sensación de que algo en nuestra vida ha
pasado muy deprisa, casi sin darnos cuenta, en un abrir y cerrar de ojos. En
esos momentos miras hacia atrás y ese periodo ya se ha esfumado sean unas horas
o varios años. En mi humilde opinión, esto sucede por varios motivos, pero dos
son los principales: o bien has disfrutado tantísimo de algo que para cuando
has querido pararte a pensarlo ya se te ha acabado o, por el contrario, la
situación que has vivido te ha sobrepasado en todos los sentidos y solo te has
podido dejar llevar por ella hasta una orilla tranquila en la que ahora te
encuentras.
Estos días yo he tenido esa
sensación, que los últimos meses de mi vida se han ido de una forma fugaz, casi
sin quererlo. Miro hacia atrás, veo todo lo que ha sucedido y me abruma. Cosas
que habría cambiado, cosas que no habría hecho y cosas que no hice. Pero
entonces miro al rededor y me sorprende donde estoy: en Irlanda, Belfast,
concretamente. Recorro sus calles sin rumbo fijo, no me las conozco, pero eso
no me importa, no estoy perdido, ya no. Es curioso que esta sensación me haya
alcanzado en un lugar así y no en un entorno más cómodo.
Todo me resulta extraño y
llamativo, como la obsesión de esta gente por la seguridad; ya que al muro de
dos metros que rodea sus casas le añaden una valla de otros dos metros y a ésta
la coronan con alambre de espino, por si todavía estas tentado de saltar. Resulta
incluso peligroso, ya que cuando los coches no circulan por donde habitúan a
hacerlo, cruzar una calle sin ser atropellado se hace más
"divertido". He de decir que no hace tanto frío como cabía esperar,
ni llueve tanto como cabía esperar, ni siquiera es todo tan verde como cabía
esperar; solo los pubs y sus pintas Guinness son como esperaba. Pero bueno, ni
si quera estoy aquí con quien habría cabido esperar hace tan solo un año.
Aún con todo, mis días aquí están
siendo extrañamente apacibles. Turismo urbano, turismo natural , incluso me he
permitido una salida al monte con un grupo senderista local (la cabra tira al
monte, nunca mejor dicho) y pelis en una cama sin otro propósito que descansar;
vamos lo que uno consideraría unas vacaciones. Lo que empezó siendo simplemente
una visita a una persona de la que no quiero estar lejos se está convirtiendo
en un punto y aparte, una preparación para lo que será mi año a partir de este
momento: conocer, experimentar, descubrir... en fin, vivir.
Comienza otra etapa, empieza el
tiempo de viajar.
HOLA LORENZO.
ResponderEliminarSOY JUSTO.
ESTE AÑO TENGO PENSADO SUBIR TODOS LOS 2000 DE LA RIOJA.
SEGUN MIS IVESTIGACIONES ME SALEN 37 CIMAS.
SI ME PUDIERAS PASAR INFORMACION DE LA CIMAS QUE ME FALTAN TE LO AGRADECERIA MUCHO.
SI TENDRIAS LOS TRACKS SERIA LA OSTIA.
LAS CIMAS QUE YO HE ENCONTRADO LAS PUEDES VER EN MI BLOG QUE ES JUSTOOBREGON.BLOGSPOT.COM
MI DIRECCION DE CORREO ES.
OBREGONTURZA@GMAIL.COM
MUCHA SUERTE CON TUS PROYECTOS.
BUEN CAMINO POR NUESTROS MONTES RIOJANOS.
UN SALUDO: JUSTO OBREGON